Con gran éxito, el Programa Universidad en el Campo (UNICAM) inició las defensas de formas de culminación de estudios, marcando un hito en la vida de muchos jóvenes que han hecho de la educación una herramienta de cambio y esperanza para ellos y sus comunidades. Esta jornada académica se extenderá en los próximos días a diversos territorios donde el programa tiene presencia, llevando consigo historias de superación, trabajo en equipo y sueños cumplidos.
En los núcleos de El Cuá, San Sebastián de Yalí, Wiwilí y Plan de Grama, los estudiantes del programa se presentaron ante comisiones evaluadoras conformadas por docentes y especialistas, con investigaciones y proyectos que abordan directamente las necesidades de sus comunidades. Uno de los testimonios más conmovedores fue el de Norvin de Jesús Zeledón, estudiante de Ingeniería en Agropecuaria, quien decidió enfocar su trabajo en la mastitis bovina, una problemática que afecta directamente a la finca de su familia. Para él, esta investigación no solo significó la culminación de un ciclo académico, sino también una oportunidad para transformar su realidad.
“Decidí enfocar mi trabajo en la mastitis bovina porque es una problemática que afecta directamente la productividad de la finca de mi familia. Es una situación que conozco desde niño, pero fue gracias a la formación recibida en UNICAM que comprendí sus causas, consecuencias y cómo prevenirla de manera efectiva. Esta investigación no solo me permitió aplicar lo aprendido, sino también aportar soluciones concretas para mejorar la salud del ganado y, con ello, la economía local”, compartió Norvin con una mirada de orgullo y satisfacción.
Pero las historias de los estudiantes no terminan allí. Anielka Montenegro, estudiante de Agronegocios, también relató cómo el programa le ha permitido transformar no solo su vida, sino la de su hija, quien ha sido su mayor motor. Madre soltera y emprendedora, Anielka comenzó su negocio hace cinco años con mucho esfuerzo y pocos recursos, pero la educación recibida a través de UNICAM le ha dado las herramientas necesarias para hacerlo crecer.
“Hace cinco años, comencé un pequeño negocio sin mucho conocimiento, solo con muchas ganas de salir adelante por el bienestar de mi hija. Ser madre soltera no es fácil, pero mi hija siempre ha sido mi motor. Gracias a UNICAM, he podido formalizar y expandir mi emprendimiento, aplicando los conocimientos adquiridos en la carrera de Agronegocios. Hoy, puedo decir que mi esfuerzo ha valido la pena”, expresó emocionada Montenegro.
Estas defensas no solo representan el cierre de un ciclo académico, sino el inicio de nuevos capítulos. Así lo destacó Ana Karina Gadea, directora del Programa UNICAM, al señalar el impacto social, educativo y revolucionario de esta jornada.
“Estamos viviendo una jornada simultánea en diferentes territorios, entregando 120 nuevos profesionales a nuestro pueblo nicaragüense, gracias al liderazgo del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, se ha trascendido el sueño de los jóvenes del campo. reafirmando nuestro compromiso con una educación que transforma vidas y fortalece la soberanía”, expresó Gadea.
Estas defensas son testimonio del impacto profundo que ha tenido UNICAM en los territorios rurales del país, como parte del legado histórico revolucionario por una educación inclusiva, pertinente y con justicia social, que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, en cumplimiento del Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano, y en consonancia con los ejes de la Estrategia Nacional de Educación “Bendiciones y Victorias”.
